Utilizaremos cohetes de frenado pues buscamos aterrizar en
un satélite (esperamos que Encelado), al igual que en el proyecto
Cassini-Huygens que nos precede. Como el viaje es MUY largo y peligroso debido
a los múltiples choques con meteoritos u objetos/masas/extraterrestres que
esperamos sufrir, decidimos asegurar nuestra nave con una cubierta exterior
reforzada con sobre capa de aluminio y kevlar intercalados. (Materiales ya
usados en las naves espaciales)
Y bueno, muchos se preguntarán cómo iremos vestidos.Tras
buscar muchas alternativas decidimos utilizar el nuevo traje “Technology” de la
NASA. Un traje diseñado para soportar las mayores variaciones de temperatura, darle
mayor movilidad y comodidad al astronauta - al tener mayor articulación- y tener un sistema de parches luminosos con lo
que es más fácil el reconocimiento entre astronautas y su ubicación.
Nos acercamos a la fase de lanzamiento, el nerviosismo se comienza
a sentir con más fuerza. Gracias a un cohete de combustible químico de un sólo
uso podremos salir de la atmósfera terrestre. Una vez fuera de desprenderá para
darle mayor libertad a nuestra nave.
¡Comienza la parte más difícil y decisiva
del viaje!
LISTOS PARA EL DESPEGUE…
Ya está conformada la tripulación, y uno a uno tomamos
nuestros puestos en la nave comandada por el Capitán Heine y los tripulantes;
el Teniente Valdés, la Teniente Menares, la Comandante Muñoz y la Ph.D
Rivera.
El Capitán Heine
avisa a la tripulación que ala tripulación se alisten para el conteo. Empieza la cuenta
regresiva.
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 0. ¡Despegue!
Vamos saliendo a gran velocidad de nuestra atmósfera hacia
el espacio exterior.
¡Uf!, ya pasado este intenso tramo, comenzamos nuestro viaje
en dirección a nuestro destino. Sabemos que no será fácil, pero será
maravilloso. Desde aquí podemos ver la belleza de nuestro planeta, pues tenemos
una vista preciosa ya que estamos pasando justo cerca de la luna y le decimos
adiós a nuestro planeta, ya que no regresaremos en un buen tiempo.
Siguiendo el rumbo, Hemos recorrido cerca de 80 millones de
km en dirección a marte, incluso vemos el hielo del polo norte ¡Interesante! nos
gustaría pasar a visitar el planeta rojo, pero llevamos un poco de prisa.
Nuestro capitán nos anuncia que nos aproximamos al cinturón
de asteroides que pronto debemos atravesar.
Ya pasó el peligro,¡
Nuestros pilotos están muy bien entrenados!. Sortearon con éxito el paso entre
los asteroides que pudimos apreciar desde muy cerca, incluso hubo uno que casi
topa nuestra nave, pero ya quedaron atrás.
El PAUFEI GALEAN sigue a gran velocidad, nuestro viaje ha
sido intenso, pero de pronto nos encontramos con una visión espectacular… Es el
gigante Júpiter, el más grande de todos los planetas. ¡Impresionante!, El
capitán se acerca un poco para apreciar algunas de sus lunas, pues tiene más de
sesenta.
Ya, después de mucho andar, hemos conocido cosas
maravillosas del espacio exterior, pero ¡Miren allí!, no podemos creerlo,¡ Es
el Señor de los anillos del Sistema Solar!, Al fin podemos visualizar Saturno.Todos estallamos en gritos de emoción, nos abrazamos de felicidad y comenzamos
a cantar una canción que inventamos en el viaje. Estamos a tan solo 6.500.000
Km. de descender, pero pronto
llegaremos…
La tripulación completa se prepara para descender en la luna Encelado. Una suerte de nerviosismo nos
invade. El capitán Heine dio aviso a la Tierra hace 2 horas y media que
llegaríamos, pues desde aquí ese es el tiempo de que nos demoramos en responder
el saludo. Unas últimas recomendaciones, cinturones abrochados…¡Llegamos a
Saturno!
Lo primero que podemos llegar a ver de cerca es su gran
sistema de anillos y sus más de 200 satélites.Es el planeta con más satélites del
sistema solar.
Los famosos anillos de Saturno están formados por hielo y
partículas de diversos tamaños.Existen 7 capas y se diferencian en su densidad.
Y que algunas capas brillan más que otras, esto es debido a que mientras más
joven es un anillo, más va a brillar debido a que las partículas se van tapando
con polvo mientras pasa el tiempo. También pudimos darnos cuenta de que giran a
una velocidad increíble, 48000km/hr, que equivale a 15 veces la velocidad de
una bala.
Buscando entre todas las lunas que tiene Saturno podemos
divisar Encelado, nuestro objetivo de aterrizaje. ¿Por qué aterrizar en
Encelado? Porque debido a la naturaleza gaseosa de Saturno, un aterrizaje en su
superficie no es viable, además que su atmósfera ventosa y tormentosa no nos
permitiría hacer lo que quisiéramos con tranquilidad. Además Encelado no tiene atmósfera, por lo que
podemos observar en plenitud las maravillas que nos presenta Saturno.
Llegamos a Encelado, activamos los cohetes de frenado y
aterrizamos. Caminando por su superficie en un momento pudimos ver que salía vapor
de agua del suelo. ¡Hay géiseres de agua! ¡En una luna! Pudimos darnos cuenta
que bajo la superficie del polo sur de este planeta existe una especie de
océano subterráneo. Y que por esto esta luna es un buen candidato para la vida
extraterrestre. Y preferimos establecernos aquí como base para nuestra operación
de investigación.
Como no podemos acercarnos mucho a Saturno intentamos
identificar sus características desde Encelado debido a su cercanía con este
planeta. Podemos ver su atmósfera de hidrógeno, la cual es muy tormentosa y
ventosa. En su plano ecuatorial llega a presentar vientos de 500 km/hr. ¡Se
mueve a una gran velocidad! Su rotación es de 10 horas y su traslación es de
29,5 años, todo esto a 34.872 Km/hora aproximadamente.
Tiene una densidad de 0,69 gr/cm3 ¡siendo el único del
Sistema Solar con una densidad menor que la del agua! (Esto quiere decir que si
pusiéramos de alguna extraña forma a Saturno sobre una piscina ENORME, Saturno
flotaría.)
El planeta está formado por un 90% de Hidrógeno y un 5% de
Helio.y posee un pequeño (comparado con el tamaño total) núcleo
sólido.
Tiene el tamaño (volumen) de 740 planetas Tierra, pero por
su baja densidad su masa es sólo 95 veces la de la Tierra.
Su temperatura media es de 143 grados Kelvin ¡Es demasiado frío! Qué bueno que contamos con los trajes adecuados.
Momentos después, logramos ver un satélite de gran
tamaño y muy muy brillante que sin lugar a duda es Titán, famoso por ser
el segundo satélite más grande del sistema solar. Estando tan cerca de Saturno
es imposible no percibir la monumentalidad de este cuerpo celeste y querer
adentrarse en él. Para penetrar la importante atmósfera de este satélite usamos
una cápsula espacial diseñada específicamente para atravesar la atmósfera de
nitrógeno de este satélite natural, esta cápsula está diseñada para que dos
personas vayan a bordo y cuenten con todo lo necesario para funcionar
independientemente de la nave principal hasta por 48 horas.
Al poner los pies
sobre la superficie del Titán podemos notar una sensación de que todo es más liviano ahí, dado su baja
aceleración de gravedad, lo segundo más llamativo de este satélite es su gran
superficie rocosa y de hielo, los termómetros de nuestros trajes marcan una
temperatura extremadamente baja de -179°C.
Movilizándonos cuidadosamente por la superficie podemos
notar una zona que posee una altura mayor, esta zona del Titán es conocida como
Xanadu, al explorar este imponente lugar notamos que existen colinas y valles
que son cruzados por ríos caudalosos que se componen de metano líquido, también
se perciben varias dunas que son similares a las que hay en el planeta Tierra,
sin embargo la arena es de un color negro.
A simple vista podemos ver que la mayoría de los ríos que
bajan de Xanadu desembocan en “el rio
Nilo del Titán”, nos aproximamos cuidadosamente a la orilla de este rio y lo
seguimos con la vista hasta perderlo en el horizonte, ya que es muy largo.
Pasadas dos horas y treinta y cinco minutos con 24 segundos
podemo
s notar que se empieza a formar una gran cantidad de nubes sobre nosotros
y empieza a precipitar, muy lentamente, un líquido similar al que están en los
ríos, que como bien sabemos también, es metano.
Pasada media hora desde que comenzaran las precipitaciones
nos vemos obligados a devolvernos a la nave de exploración, ya que las
precipitaciones empiezan a aumentar y
por seguridad debemos ponernos bajo techo.
Ya pasada la tormenta, 3 horas después, podemos volver a la
nave principal y mostrar el increíble
paisaje que quedó inmortalizado por nuestras cámaras.
Nuestro viaje interplanetario hacia Plutón comienza con una reunión dentro de la “Organización central Interplanetaria” (OCIP), en este lugar se convocan a científicos de todas la áreas que provienen de distintas partes de nuestro planeta Tierra.
La decisión es unánime y se llega al consenso de llevar reos (presos) ,ya que no serian un gran costo para la humanidad y algunos de ellos ya no tienen nada mas por lo cual vivir. Algunos presentaban cadena perpetua y esto no sería nada más que un viaje en sus vidas tan aburridas. Sin embargo, si logran cumplir los objetivos del viaje y volver con vida sus condenas serian rebajadas considerablemente.
El científico y capitán de la nave lee en voz alta hacia sus tripulantes las características principales de Plutón.
La nave sale con una velocidad de despegue de 40.032 km/h. Si se mantiene esta velocidad, el tiempo de recorrido sería de 21,17 años. Esta nave ocupa combustible orgánico, esto quiere decir que, esta nave cuenta con un sistema de conexión a unas trotadoras, donde nuestros tripulantes trotaban y se recolectaba su sudor para ocuparlo de combustible, además de sus heces y orina.
Desde la Organización central interplanetaria se dan cuenta de que los tripulantes no dan señales de vida y se dan por muertos, ya que no pensaron que la temperatura de Plutón fuese tan baja, es por eso que se comunican rápidamente con el comandante a cargo de la selección de prisioneros y se prepara para una nueva reelección.
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